ACTIVIDAD ECONÓMICA CAE EN PICADA
Al cierre de noviembre del año pasado, que fue cuando se hizo el último corte, la actividad económica catracha pegó un bajón del 0.2% respecto al mes anterior, cuando había sido del 4.1%, según lo que reveló el Índice de Actividad Económica Mensual (IMAE) del Banco Central.
Mucho tuvo que ver en ello la sangría del sector maquilador (-1.3%), que vio cerradas una chorrera de fábricas textiles durante todo 2004, pero que por suerte se pudo compensar con la inversión que hubo en otros sectores como el de la intermediación financiera, el comercio, las telecomunicaciones, la construcción privada y la hostelería, entre otros.
Por ejemplo, la primera, lo de la intermediación financiera, pegó un estirón del 11.6%, por los ingresos de intereses sobre préstamos o el uso masivo de tarjetas de crédito o débito. Por su parte, el alza en el comercio fue del 3.8% debido a las ventas en productos alimenticios, transporte y otras vainas.
Y así sucesivamente con las Telecomunicaciones (4.2%), los servicios de electricidad y agua (6.5%) y la construcción privada (7.2%), que se vio empujada por la edificación de obras residenciales y comerciales en San Peter, la capirucha y otras urbes como Danlí, Puerto Cortés y Villanueva, entre otras.
Pero, así como unos suben, otros también bajan, y al poner todo en la balanza los puntos en contra pesan más que los favorables, y eso se debe, según los entendidos en la materia, a que no hay por parte de los eruditos que manejan la macroeconomía nacional incentivos suficientes que garanticen cierta estabilidad.