A OTRO PERRO CON ESE HUESO

En consonancia con el humo que empezó a vender Rixi Ramona Moncada sobre la supuesta anuencia del gobierno refundidor a reactivar el tratado de extradición, pero hasta 2026, el canciller del castrozelayismo, Eduardo Enrique Reina, refirió también que “estamos abiertos” a esa posibilidad; sin embargo, de sus palabras a las acciones hay mucho trecho.

Así que mejor ya se puede ir buscando otro perro para darle ese hueso, porque lo cierto es que la duda nadie se la quita de encima al populacho, que tras la decisión unilateral del gobierno de finiquitar el tratado empezó a medirlos a todos ellos en su justa medida, por mucho que ahora desde el Ejecutivo la quieran barajar diciendo que el objetivo es que lo hicieron porque dizque le dieran jabón a Roosevelt como jefe del Ejército.

De tal modo, Reina aseguró, al igual que Ramona, que “si hay alguna propuesta de Estados Unidos” estarán ellos en toda la disposición de retomarlo, pero dentro de un año y pico, porque ahora no hay prisa, pues a lo mejor ya se ven ellos mamando la teta del Estado en su segundo periodo gubernamental.

“No estamos en contra de la extradición, la preocupación que hemos tenido es que se utilice para temas políticos” dijo, sin adentrarse en detalles del por qué tomaron tal decisión justo cuando salió a la luz el narcovideo de Carlón, que definitivamente nada tenía ni tiene que ver con las imaginarias intentonas de derrocar a Roosevelt.

Intentonas, según él, orquestadas en las sombras por “algunos militares de alto rango”, que dizque agarraron alas cuando la embajadora imperial, Laura Dogu, criticó entonces el vergonzoso encuentro aquellos días de Roosevelt y de su amo, José Manuel Zelaya Rosales (el sobrino) con Vladimir Padrino, el narcotorturador jefe del ejército bolivariano del narcodictador Nicolás Maduro.

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