EEUU ABRE EMBAJADA, PERO CASTRO PREFIERE NO APARECER
Pudo haber disimulado un poquito el gobierno refundidor su tirria hacia todo lo que huele al Tío Sam, porque con eso de solo haber mandado a “Melito” a la inauguración de la nueva embajada gringa en la capirucha, los que quedan mal parados son ellos mismos, porque es impropio de un gobierno serio que la máxima autoridad del país se haya escaqueado de un evento tan importante para su máximo socio comercial y militar.
Porque el feo desplante, subsanado de mala manera con la pírrica presencia de los designados Renato Florentino y Doris Gutiérrez, deja por los suelos no la imagen del familión sino del país al que mal gobiernan, pues a la fiesta se apuntó la elite y la flor nata del empresariado, sociedad civil, iglesias, algunos precandidatos y casi toda la clase política, excepto la comandanta, el comandante y su pelotón de vasallos “antiimperialistas”.
Y es que, aunque definitivamente no hicieron falta, curioso resultó también la ausencia de algunos “ilustres” de la refundición nacional como la mismísima Rixi, o el propio Jorge Aldana, como anfitrión citadino, por citar dos ejemplos más que sí contrastaron con la puntualidad demostrada por las más altas poporoilas de los medios de comunicación, desde donde se transmitió minuto a minuto la ceremonia.
¡Con decir que hasta el cara dura de Redondo tuvo la decencia de llegar! Y tras él también Rebeca Ráquel, la de la Corte; y Roosevelt, al que sin duda resultó extraño ver ahí luego de verlo apenas unos meses antes en Venezuela, con su homólogo narco, Vladimir Padrino, por quien precisamente los gringos ofrecen 15 millones de verdes como recompensa a quien le dé captura.
En fin, allá de los que no fueron, porque el chonguengue estuvo a la altura de lo que se esperaba, que no era poco, ya que el edificio, sin lugar a dudas, es un mundo aparte, como bien lo mencionó la anfitriona del evento, Laura Dogu, que ahí mismo, además de sacar pecho por el acontecimiento, también recordó que su inauguración irá de la mano con el gobierno, con quien aseguró que seguirá trabajando “para que los hondureños no tomen la decisión de migrar”.