LAURA DOGU SE REGODEA
Con una palmadita en la espalda y un tuit de 253 caracteres, la embajadora imperial, Laura Dogu se regodeó de la marcha atrás que metió el gobierno refundidor catracho respecto a la denuncia del tratado de extradición, cuyo tiempo de vida no se perpetuó, sino simplemente se alargó hasta enero del año que viene.
Una decisión que, al no haber otra mejor, calificó ella de “acertada”, pues aunque solo se haya extendido poquito menos de un año, servirá de todos modos para “continuar con la cooperación” conjunta contra el narcotráfico.
Su postura, no obstante, solo es una extensión de la de la oficina norteamericana para los asuntos del hemisferio occidental, que en otro tuit previo consideró al tratado bilateral como la “piedra angular” de las relaciones gringo-catrachas.
La decisión de haber pospuesto la aniquilación del tratado, sin embargo, es una clara victoria para Dogu, y por extensión para el imperio mismo, que está dejando notar en todos lados que tienen nuevo sheriff, un tipo de esos a los que no les gustan las bromitas.
Y aunque los refundidores anden queriendo vender su decisión como una muestra de su buena voluntad en pro de la transparencia, lo cierto es que pocos en el patio se tragan la paja de que sus planteamientos hicieron algo de mella en la decisión seguramente ya tomada por los gringos.