MP: SECRETIVIDAD QUE GRITA MÁS DE LO QUE CALLA

El Ministerio Público (MP) ha decidido involucrar en un manto de secretividad las investigaciones contra dos magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) acusados ​​de soborno. La trama incluye denuncias, cartas anónimas y una investigación que promete ser más opaca que una noche sin luna.

Yuri Mora, portavoz del MP y ahora maestro de ceremonias de este espectáculo, informó que todas las investigaciones relacionadas con la denuncia del exfuncionario del IHSS, Ramón Bertetty, han sido declaradas bajo un código de ultra-mega-archi secretividad. “Por el momento desconocemos quiénes son las personas de interés”, declaró Mora con un aire de misterio que haría envidiar a cualquier novelista de suspenso.

Según una carta que, mágicamente, llegó a manos del Fiscal General Johel Zelaya, Bertetty asegura que los magistrados de la Sala de lo Penal, Nelson Mairena y Mario Díaz, habrían recibido tres millones de lempiras para inclinar la balanza de la justicia en el Supremo. hondureño. Sin embargo, el MP insiste en que no puede revelar absolutamente nada, porque, al parecer, si se menciona un nombre en voz alta, el caso podría desintegrarse como un vampiro expuesto al sol.

Mientras tanto, los ciudadanos hondureños se preguntan si el Ministerio Público realmente está investigando o si simplemente está esperando que alguien les pase más chismes en sobres manila. Lo cierto es que la “secretividad” parece haberse convertido en la palabra favorita de la institución, que bien podría patentarla y cobrar regalías cada vez que la utilizan.

Los magistrados señalados, por su parte, probablemente estén disfrutando de la intriga mientras cuentan los días para que este caso se diluya en el limbo judicial. Al fin y al cabo, en Honduras, lo único más rápido que la corrupción es la capacidad de olvidarla.

Por ahora, seguimos atentos, con un ojo en las investigaciones y otro en los bolsillos o la secretividad que es casi un manual de cómo aumentar sospechas en tres pasos simples.