NO GASTAR LA PÓLVORA EN ZOPILOTES SUGIERE ECONOMISTA
En un inesperado giro de frases dignas, de la Honduras de acá el economista hondureño radicado en Estados Unidos, conocido por su aguda capacidad para diagnosticar los machos de la economía nacional desde la comodidad del extranjero, advirtió que Honduras enfrenta retos económicos. serios.
Entre ellos, destacó con precisión quirúrgica: el crédito empresarial en desaceleración, las altas tasas de interés, el impuesto inflacionario que supera el 1% del PIB en 2022 y 2023, la escasa generación de empleo y los problemas energéticos. En resumen, todo un combo económico digno de premiación.
Pero, como si esos problemas no fueran suficientes carga para la empinada cuesta que recorre el país, el economista lanzó un recordatorio de proporciones épicas: hay que estar atentos a las nuevas políticas migratorias y económicas del gobierno estadounidense. Porque, al parecer, nuestra brújula nacional también se orienta hacia las decisiones que se tomen en Washington, como si la solución al caos estuviera en la Casa Blanca y no en la Casa Presidencial.
Finalmente, en un acto de patriotismo lingüístico, el economista hizo un llamado a la sensatez popular al concluir con una frase de oro: “No gastemos la pólvora en zopilotes” . Una metáfora que, aunque enigmática, parece implicar que nuestros esfuerzos deben estar dirigidos hacia problemas más importantes, como encontrar a los zopilotes de verdad.
Con un panorama así, está claro que el futuro económico de Honduras necesita más que refranes sabrosos: quizás una receta milagrosa, un exorcismo financiero o, por qué no, una exportación masiva de algunos tomadores de decisiones.