NO IMPORTA EL AYUNO, MESSI, EL MENÚ DEL 2025

Mientras en las cocinas hondureñas se afila la creatividad para estirar el presupuesto familiar –haciendo malabares entre los frijoles, el arroz y un par de tortillas–, llega una noticia que hace rugir más que las tripas vacías: Lionel Messi pisará suelo catracho el próximo 8 de febrero con el Inter Miami para un amistoso contra el Olimpia.

¡Y vaya amistoso! No importa si para algunos será más un “sacrificio estomacal” que una experiencia deportiva. Con boletos en preventa que oscilan entre 4,400 lempiras (la entrada más barata) y 11,000 lempiras (en palco), el costo de asistir al Estadio Olímpico Metropolitano bien podría pagar la cena de Nochebuena… de aquí a 2026.

Pero, ¿quién necesita comer si puede ver a Messi, Suárez, Busquets y Jordi Alba corriendo por el césped hondureño? Total, como dicen los fanáticos: “¡Messi no vuelve cada domingo, pero el hambre sí!”

El espectáculo de la billetera

Con 37 mil boletos disponibles y una preventa que inició el pasado 10 de enero, las autoridades locales ya sueñan con una taquilla histórica. Si logran vender todas las entradas, superarán cómodamente los 14.5 millones de lempiras recaudados en el Honduras vs. México del año pasado. Claro, eso si el aficionado promedio no se asfixia primero con los precios.

Roberto Contreras al rescate

El alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras, prometió un Estadio Olímpico “en óptimas condiciones” para recibir al astro argentino y compañía. Ojalá que entre esas condiciones también venga incluido un manual para aprender a llenar estadios en una economía donde el costo de los frijoles ya compite con el salario mínimo.

El espectáculo debe continuar

Los hondureños no se dejan intimidar. Porque si algo saben hacer es convertir el caos en fiesta. Y el 8 de febrero no será la excepción: algunos harán fila para entrar al estadio, mientras otros estarán buscando la mejor señal de TV pirata para no perderse el evento desde casa… con un buen plato de frijoles, claro está.

¿Quién necesita estabilidad económica cuando el mejor del mundo está por llegar? Al final, lo que no mata, alimenta… el alma futbolera.

Share via
Copy link