OQUELÍ EMBARRA DESDE NUEVA YORK A MEL ZELAYA
Está bueno el chisme en Nueva York, donde Midence Oquelí no se está guardando nada en el tintero con tal de quitarse clavos de encima, embarrando en el camino medio mundo, incluido su entonces amiguísimo Mel, quien durante su gobierno como que hasta le prometió la jefatura del Programa Nacional de Desarrollo (PRONADER) en vez de la Secretaría de Seguridad, que es la que querían para él Los Cachiros.
Sin embargo, todo quedó en nada cuando se quebraron al entonces diputado Juan Ramón Salgado, que era el intermediario y mandadero entre los narcos y gobierno del Poder Ciudadano; muerte en la que Midence asegura no haber tenido absolutamente nada que ver, pese a que así lo aseguran los fiscales, que lo tienen en pleno proceso de audiencias en el distrito sur de la Gran Manzana.
Para constatarlo, la defensa de Midence presentó un informe que incluye, nada más y nada menos, que a nuevos “testigos hondureños” que estarían dispuestos a soltar la lengua y reescribir la muerte del susodicho, ocurrida en 2006. Según estos testigos, la culpa no sería de Midence sino de un enredo burocrático, cuando Mel ofreció poner al enjuiciado al frente de PRONADER y no al frente de Defensa, algo que no fue bien recibido por Devis Leonel Maradiaga y compañía.
Según el testimonio de estos nuevos héroes anónimos, “la muerte de Salgado perjudicó políticamente a Martínez; no lo benefició”, lo que abre una interrogante que la defensa haría muy bien en plantear: ¿Cómo alguien que pierde su conexión directa con el PRONADER podría estar detrás de un acto semejante? Ya veremos, dijo el ciego.
En otras palabras, Midence reconoce que sí anduvo metido en todo lo que los fiscales andan diciendo para enjaularlo, excepto lo de la muerte del exdiputado, argumentando a través de sus abogados que eso “no tiene ningún respaldo creíble” y que no es más que pura paja barata de Los Cachiros.
Como siempre, la política catracha nos recuerda una vez más que la realidad supera la ficción. ¿Será que en el próximo capítulo veremos la inclusión de nuevos testigos celestiales, o que todo esto era parte de un plan para desprestigiar el noble esfuerzo de Martínez en su lucha por la dirección de un programa rural? Queda mucho por ver. Mientras tanto, Mel sigue sin aparecer, pese a las alusiones.