SUBSIDIOS: UNA INVERSIÓN EN VOTOS, PERDÓN, EN “BIENESTAR PÚBLICO”
Desde que la actual administración está fortaleciendo el poder, los subsidios económicos han sido el pan de cada día… para unos pocos privilegiados, claro está. En este reality show de “generosidad gubernamental”, los números siguen creciendo más rápido que las promesas sin cumplir.
En 2022, el gobierno desembolsó la módica suma de L8,187 millones para mantener a flote las ayudas económicas. Pero ¿qué es un gasto pequeño cuando se puede soñar en grande? Para 2023, el monto se disparó a L12,344 millones , porque, como dicen, cuando el pueblo sufre, lo mejor es repartir dinero que mágicamente parece no llegar a quienes realmente lo necesitan.
2024: el año de “más es más” El espectáculo continuó en 2024 con un gasto récord de L14,491 millones en subsidios, superando el primer año de gestión en L6,304 millones . ¿La justificación? Inversión pública, como si una etiqueta bonita pudiera disfrazar el agujero negro que estas políticas representan para las finanzas del país.
Entre 2022 y 2024, la cantidad de L33,022 millones se fue en subsidios. ¡Casi da para un reality show titulado “Subvenciones y despilfarros: edición presidencial” ! Economistas, esos aguafiestas de siempre, como los llaman los funcionarios, insisten en que estos gastos son insostenibles. Pero bueno, ¿quién tiene tiempo para escuchar cuando hay elecciones a la vuelta de la esquina?
2025: año electoral, año de “generosidad calculada”. Este 2025, el gobierno asignó L 14,119 millones para subsidios, un recorte de L 372 millones respecto al año anterior. Una medida que seguramente será vendida como “austeridad responsable”, aunque todos sabemos que se trata de darle al pueblo un pequeño respiro para que no piense demasiado en el verdadero costo de este despilfarro.
En resumen, los subsidios son como un espejismo: aparentemente serán una solución, pero solo prolongan los problemas reales.