XIOMARA PROMETE EL PARAÍSO A LOS RETORNADOS
La inflexibilidad de Donald Trump tiene a sus homólogos continentales metiendo horas extras para ver de qué modo amortiguan el macaneo que se les viene encima con el cachimbo de deportados que les llegarán desde el imperio. Y en esas está el gobierno refundidor, que anda de corre corre prometiendo la Luna y las estrellas a los compatriotas que sean devueltos al país.
Tan asustados andan en Presidencial que hasta pusieron a la comandanta Xiomara a dar razón en cadena nacional de lo que supuestamente ofrecerán a los connacionales, tanto a los deportados como a los que van en tránsito y los que ya están en la USA, a quienes aseguran ellos que darán desde asesoría legal a los que estén allá, como comida, billete efectivo y hasta pasajes para su casa a los que regresen contra su voluntad.
A los deportados, por ejemplo, hasta se comprometió ella a pagar vuelos privados para traerlos desde el imperio, coordinando su regreso con la Fuerza Aérea refundacional; así como facilidades bancarias para que se enjaranen y vean qué hacer ya puestos acá, donde la vida no vale nada; además de ofrecerles 100 dólares por cabeza y hasta $1,000 a los que quieran emprender, entre otras cosas.
Por otro lado, a los que van en tránsito por Guatemala y México, les dijo ella que también les pagará vuelos privados para que den media vuelta, así como también asesoría legal de ‘a grapa’, mediante el “fortalecimiento de la red consular”, para que no les jueguen la vuelta durante el viaje.
Y por último y no menos importante, prometió también la presi el oro y el moro para los que por obra divina lograron cruzar la frontera antes de la asunción de Trump, pues a estos dice ella que les facilitará sus documentos personales y les dará asistencia psicológica por si andan de capa caída. Así como “acuerdos con otros países” para dizque protegerlos y asistencia mediante llamadas al 911 y mensajitos por WhatsApp, como si de verdad estuviesen convencidos de que eso es lo que necesitan los compatriotas allá.
Todo ello, según la propia comandanta, para atenuar el sopapo de los que ya fueron devueltos, y para mentalizar a los que van en ruta y los que ya están allá en caso de que la cosa se les complique y también sean devueltos. Toda una sarta de promesas que allá quién decida creerlas, por mucho que tengan derecho a la duda, pues sabiendo que apenas pueden con los que no haya la puerta estando acá, nada hace creer que tienen la varita mágica para solventar la situación de los que vengan de allá.