MARIBEL ESPINOZA UN CONGRESO CON MÁS RECESOS QUE RESULTADOS

En un país donde el “atraso” es el pan nuestro de cada día y la corrupción parece ser el deporte nacional, la precandidata presidencial liberal, Maribel Espinoza, volvió a la carga con un discurso que, aunque lleno de frases contundentes, dejó entrever un panorama político desastroso.

Para no quedarse corta, la diputada también se arremetió contra el Congreso Nacional, donde, según ella, se gastan los recursos “sin trabajar”. Esto, mientras miles de ciudadanos huyen del país buscando mejores oportunidades. Porque, al parecer, hasta el Congreso ha adoptado el ritmo del tráfico de Tegucigalpa: lento, accidentado y lleno de atascos.

Asimismo, la parlamentaria, con su conocida elocuencia, alertó sobre el retraso del proceso electoral y advirtió sobre las “serias consecuencias” de no tener representación en las mesas electorales. “Por eso ocurren actos de corrupción”, afirmó con el dramatismo de quien narra una telenovela, olvidando que, en este país,

Espinoza también se lanzó contra el Gobierno para mantener la famosa “partida 449”, una especie de cofre del tesoro disfrazado de contingencias, que según ella, tiene más poder que el propio Consejo Nacional Electoral (CNE). “Es inaceptable”, proclamó, mientras el resto del país se pregunta si algún día el presupuesto público dejará de parecer un juego de magia donde siempre desaparece el dinero.

Como buena aspirante a heroína nacional, la precandidata llamó a los hondureños a elegir “hombres y mujeres valientes de manos limpias”, en un país donde las elecciones parecen más una apuesta de casino que un ejercicio democrático, lo único que falta es un toque de aventura para convencer al votante.

Eso sí, no faltó el recordatorio de que, si no elegimos a estos paladines, las mafias seguirán “postrando al país”.